Cuando estamos escribiendo esto, ya es día seis de diciembre, fecha en la que España y Los Españoles deberíamos celebrar con Ilusión el aniversario correspondiente del refrendo por los españoles de 1978, de lo que desde entonces es nuestra Carta Magna. La Constitución de 1978, con sus perfecciones e imperfecciones, es la pauta que nos marca nuestra vida. Por lo menos cuarenta y cuatro millones de españoles lo han de aceptar.

 Hay una circunstancia en esta Constitución que hay que tener muy presente. Esta Constitución debería de haber tenido sus consecuentes modificaciones: ENMIENDAS A LA CONSTITUCIÓN (Al estilo de Los Estados Unidos de América). Cosa muy improbable, no somos Estados Unidos de América; estamos en España.

El carisma e idiosincrasia del Espíritu Made in Spain, se hace difícil, por no decir imposible, implantar modificaciones como direccionar a la Clase Política de este País, conduciéndolo hacia la creación de las Enmiendas, que tendrían que modificar y con ello modernizar una Constitución que requiere de actualización en el tiempo y en el Tratamiento Social. Nos hemos involucrado en un determinismo Social y Político acomodado, adormecido y conformista en todos estos años.

No debemos extrañarnos que tengamos una estructura De Congreso y de Senado no comprendida por la Sociedad. Admitimos el Congreso de los Diputados y La Sociedad en su porcentaje mayoritario está viniendo a demostrar el rechazo de la Cámara Alta: El Senado. Podemos estructurar que nuestra figura de gobierno: Monarquía Constituyente. Con su instauración, después de un período de Gobierno Autárquico, era una formula aceptada y ratificada por los llamados “PADRES DE LA CONSTITUCIÓN”

Siendo la fecha de veinte de noviembre de mil novecientos setenta y cinco donde se inicia el Fin de aquel Gobierno Autárquico, desde aquella fecha,comienza con la realización de La Constitución y que iba a desarrollar una evolución Social, Política y Económica de progresión real que  tuvo altibajos: de carácter militar, 23-F; Económicos como la Crisis del Petróleo; y así mismo Actos Terroristas que dieron a la vida pública y propia de España golpes que hicieron tambalear la estabilidad del País.

Durante todos estos años, ya son cuarenta y cinco, la Carta Magna, ha sido el transito legal por el que nos hemos conducido los habitantes de la España Democrática. Muchos ciudadanos alegarán que esta Constitución, La Monarquía Constituyente, y El Senado están en un plano que no sirve para los tiempos de hoy en día. De hecho, las voces descontentas, propugnan la implantación del Sistema de La República. Esto es, la reinstauración de La Repúblicia.

Debemos tener presente, como razonamiento que soporta La Historia, España ha sido (desde los tiempos anteriores a la romanización) país de Reyes. “Reyes de las Tribus” que constituían LA PENINSULA. Nuestro existir, de formas diversas, El Gobierno de las Estirpes Monárquicas que se generaron como las que se implantaron en el transcurrir de los tiempos hacen que España, por naturaleza propia e histórica, sea UNA MONARQUIA. En este caso tan peculiar y diferenciadora de otras existentes, MONARQUIAA CONSTITUYENTE, al amparo de La Constitución del 78.

Quienes lean esto, podrán recriminarme que lo haya escrito de esta guisa. La Historia tiene su tratamiento y salvo que toda la Historia haya sido una patraña, cosa que no puede suceder debido a que hay soportes físicos y cotejados que son las bases fundamentales de lo que denominamos Historia Real (DE LA REALIDAD). A la Historia y a la Vida hay que darle su tratamiento verdadero. El hecho de que la España de nuestros días, sus habitantes, quieran buena parte, cambiar la Jefatura del Gobierno, pueda ser que resulte la ANTITESIS de la verdadera razón del existir como PAIS Y NACION.

Hoy con una situación de Salud Social muy degradada, bajo los efectos de La Pandemia del Sarchs-2 (Covi-19), el ambiente de determinado sector social se propugna exaltado y arengando a fuerzas sociales discrepantes del Orden establecido, este, propuesto por las Autoridades Sanitarias y refrendado por el propio Gobierno de la Nación. Hay un pataleo social emberrinchado que modula determinado sector político y social que adquiere tintes “melodramáticos” como tétricos. Estamos siendo testigos de un juego de Fuerzas Políticas desestabilizadoras que en si no auguran una situación futura de tranquilidad social y recuperación económica en breve período de tiempo.

A estas horas de este nuevo día, con la nieve posándose a intervalos, y con unas temperaturas que anteceden a lo más crudo de la estación otoñal saludamos al alba del nuevo día, esperando que los aconteceres climatológicos y sociales se templen un poco, las climatológicas con temperaturas más suavizadas y las Políticas-Sociales, bajando de tanta altura de alteración que han conseguido en las ultimas fechas.